Crecí en una comunidad rural kichwa donde junto a mi abuelita sembraba los terrenos y cuidaba de los animales que teníamos (vacas, gallinas, etc.). Mi comunidad siempre contaba con personas líderes que trabajaban situaciones políticas y sociales en poblaciones kichwas. Toda esta historia me impulsó a trabajar en comunidades indígenas del sector rural. Mediante una beca estudié psicología en la Universidad San Francisco, la cual me ayudó a entender la salud mental de las poblaciones indígenas, la poca atención que recibían nuestra gente para mejorar esta situación. Al iniciar el trabajo de salud mental en las comunidades rurales, comprendí que muchas de las enfermedades mentales son situaciones multifactoriales, por tal motivo creamos esta fundación para atender a poblaciones vulnerables.